Las baterías pueden ser divididas por la tecnología utilizada en: inundadas, plomo cristal, plomo carbono, EFB, AGM, Gel y Litio.
Las aplicaciones se pueden dividir en cuatro categorías principales: arranque (normal y start-stop), ciclo profundo, dual y reserva o estacionaria.
Cada categoría utilizará una o más tecnologías en función del destino que se vaya a dar a la batería.
Todo ello nos daría el siguiente esquema de tipos y aplicaciones de las baterías:
Las
baterías de arranque: para los motores de combustión se tiene que liberar una gran cantidad de potencia de arranque durante un período de tiempo muy limitado. Un montón de placas relativamente delgadas son la clave para esto, ya que proporcionan una gran superficie activa para que la reacción electroquímica tenga lugar. Se utilizan en coches, vehículos industriales y agrícolas, motos, barcos o generadores industriales.
Las
baterías de ciclo profundo: la reacción electroquímica durante la descarga profunda se produce a un ritmo más lento y profundo en la masa activa hasta que la mayoría de ésta se agote, especialmente en la placa positiva. La carga y descarga de una placa positiva implica que el sulfato de plomo se convierte en dióxido de plomo y el proceso comienza de nuevo. Se utilizan en carros y cohes de golf, sillas eléctricas, motos y bicis eléctricas, juguetes eléctricos, cortacésped eléctrico, barcos, autocaravanas, barredoras/fregadoras, traspaletas, elevadoras, etc.
Las
baterías duales (arranque y servicio): son baterías que se pueden utilizar de forma indistinta para arranque de motores y/o ciclo profundo de los vehículos en que están montadas. Se utilizan en vehículos industriales (camiones, autobuses), autocaravanas y barcos.
Las
baterías estacionarias o de reserva: están diseñadas para la espera de una demanda de energía provocada por una pérdida de corriente (reserva) o un consumo regular (estacionaria); tienen un período de vida útil desde 5 o 10 años hasta 25. Se utilizan para placas solares, SAI, ascensores, generadores industriales.
La batería start-stop esta diseñada para todos los vehículos con sistema start-stop: responde con mayor rapidez, trabaja de forma más intensa y dura más, diseño que garantiza el máximo ahorro de combustible en los sistemas start-stop. El triple de vida útil que las baterías convencionales. Los mayores amperios de arranque en frío (CCA) permiten que el motor arranque incluso en climas extremos, a la vez que mantienen activas las funciones de confort y seguridad.
Las baterías auxiliares: Los coches de alta tecnología consumen muchísima electricidad y por ese motivo este tipo de vehículos con un motor de combustión suelen incluir dos baterías: una batería convencional de arranque de 12 voltios y una batería auxiliar. Las baterías auxiliares garantizan que las prestaciones de confort, los dispositivos de seguridad y las funciones de ahorro de combustible funcionen perfectamente. Son baterías construídas con tecnología AGM.